Creo
que todos ya deben estar sabiendo que este es el título de mi disertación de
maestrado, defendida en el último día 04 del corriente. El tema es polémico y
complejo; el autor elegido para orientar las reflexiones también está envuelto
en muchas cuestiones polémicas, pués reflexiona sobre la misma fe cristiana con
categorías y lenguages nuevos. Se trata del legítimo pluralismo teológico. Él
nos permitió pensar la revelación de Dios de un modo ilimitado, dentro de la
historia concreta de los hombres y mujeres culturales, en sintonía con las
disposiciones del Concilio Vaticano II. Cuando el Concilia habla de revelación,
llama la atención sabre la iniciativa libre de Dios que habla a los seres
humanos como a amigos, invitandolo a la comunión íntima (cf. DV 1). Nada lo
obliga a revelarse ni el ser humano lo merece, pero Dios no libera la respuesta
de éste. La iniciativa es divina e interpela, pero existe la participación
humana que capta, articula y expresa el impulso revelados que viene de Dios.
Así, las culturas, a partir de su experiencia religiosa poseen elementos que
posibilitan captar la revelación de Dios y responder con creatividad a esta
dinámica reveladora.
En
ese mismo sentido podemos pensar la situación de las culturas afro-brasileñas
que, descendiendo de pueblos profundamente religiosos, poseen una visión
religiosa de la vida. La religiosidad popular brasileña está impregnada por la
forma afro de concebir la vida, el ser humano, la sociedad y el propio Dios. En
este sentido, las religiones afro-brasileñas o de origen africano han ejercido
un papel fundamental. Ellas guardan historia de reinos y familias africanas,
con sus experiencias significativas y retratan periodos de dolor, sufrimiento y
resistencia del pueblo negro contra el sistema esclavista. Por eso, se cree en
la posibilidad de un encuentro positivo de esas religiones con el cristianismo,
especialmente de origen católico. A partir de ahí surgen algunos
cuestionamientos: En qué condiciones
este encuentro es posible? Cuáles son los pasos que ya fueron dados en esa
dirección? Qué es lo que todavía es un desafío y cuáles son las perspectivas?
Cuáles son las contribuciones que la forma afro de ser y de concebir trajo para
la evangelización y para la reflexión teológica? De un modo general, las culturas
afrodescendientes son dinámicas y poseen una capacidad enorme de superación,
porque actúan por la fe, una fe que es, al mismo tiempo, herencia ancestral y
experiencia actual – comunitaria y personal, una fe comprometida con la
transformación de la realidad y solidaria con los anhelos de los oprimidos de
todos los tiempos.
En
el intento de responder a estas y otras provocaciones, es que me dediqué a la
presente investigación. La disertación está dividida en tres partes, que
corresponden a tres capítulos. En el primero, traigo una profundización de la
razón de la existencia y sobrevivencia de las culturas afro-brasileñas,
penetrando en las estructuras y rituales de algunas de sus religiones,
especialmento el candomblé, la religión de los Orixás. Se trata de un rescate
de la herencia africana, de donde se origina toda la vitalidad de la identidad
de las culturas afro-brasileñas. Solamente se puede comprender mejor la
situación de esas culturas en Brasil, si rescatamos sus raices, a través de los
grupos étnicos africanos traidos como esclavos, con su teología, visión del
mundo y de ser humano propias.
En
el segundo capítulo traigo, en lineas
generales, el pensamiento del teólogo Andrés Torres Queiruga sobre el evento de
la revelación de Dios en lo cotidiano de los hombres y mujeres de todos los
tiempos y las distintas formas de respuesta al Dios que se revela, reconociendo
que a través de las religiones el ser humano no solamente encuentra respuestas
a los enigmas más profundos de su vida, sino que puede responder mejor al Dios
que se revela. Así, la religión cristiana, teniendo en Jesús de Nazaret la
máxima expresión de la revelación divina, es llamada a aproximarse de las
culturas y de sus religiones con respeto y espíritu fraterno, reconociendo que
en los diversos pueblos y culturas, el Espíritu Santo espalló las semillas del
Verbo. Aún sin tener contacto con la revelación cristiana, son los caminos
reales de revelación y pueden contribuir con lo que le es propio para que la
verdad sea alcanzada por todas las personas que de ella participan.
En
el tercer capítulo aprofundizo las consecuencias
teológico-pastorales a respecto del encuentro del cristianismo y las culturas
negras, volviendo nuestra atención para la redescubierta que estas culturas
hicieron de la revelación cristiana y su contribución para una forma diferente
de concebir la presencia y acción divinas. Así, reflexionaremos también sobre
la descubierta de la negritud en la Iglesia, la solidaridad en la lucha con los
pobres, rescatando los valores culturales que permiten una mayor dinamicidad
litúrgica, a través de la inculturación. Todo eso nos lleva a entender que la
renovación de la liturgia propuesta por el Concilio Vaticano II (1962 – 1965),
pasa por la inculturación y no puede haber verdadera y sólida evangelización si
se desvincula de las culturas de los hombres y mujeres locales. Como corazón de
esta investigación, no podía faltar una provocación al diálogo interreligioso,
destacando lo esencial de la identidad cristiana frente a la alteridad y la
diferencia, especialmente diferencia religiosa. El mandato misionero lleva
consigo, entre otros aspectos, la exigencia del diálogo con las religiones de
los pueblos. Especialmente con las religiones de orígen africano, el
cristianismo católico asume la tarea de buscar las ocasiones más oportunas y
los medios más adecuados para un verdadero y auténtico diálogo, reconociendo
las “semillas del Verbo” ahí presentes.
El
diálogo entre cristianismo católico y religiones de origen africano es útil y
necesario; es parte del proceso evangelizador y traduce una conciencia madura
de la Iglesia que no cierra arbitrariamente las posibilidades de
revelación y salvación en terreno ajeno, pero busca aproximación y acogida. Una
nueva perpectiva teológica de la revelación posibilitará también una nueva
postura delante de las tradiciones religiosas de origen africano que, como los
cristianos y cristianas, viven en busca de la verdad y la plenitud.
Axé!Pe. Degaaxé
Tradução: Maria Erika Martínez
Nenhum comentário:
Postar um comentário